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  • Foto del escritorYurena Rodríguez

Cómo saber si tengo pereza o cansancio


¡Qué fastidio cuando la pereza o la falta de energía nos impiden dar los pasos necesarios para conseguir nuestros objetivos! En general, solemos identificar con cierta facilidad si lo que nos pasa es que sentimos pereza o si realmente nuestro cuerpo o nuestra mente no nos acompañan en el esfuerzo requerido. Pero no siempre tenemos tan claras las diferencias, especialmente cuando nos encontramos con un poco de ambos estados. Reconocer qué nos pasa es importante para saber si necesitamos motivación o descanso. Algunas diferencias fundamentales entre ambas son:

La pereza:

  • Siempre tiene argumentos para que te quedes sin hacer eso que te planteas.

  • Se combate dando el primer paso, a medida que empiezas cada vez te cuesta menos.

  • Luchas con tu mente.

  • Es una resistencia a destinar una energía para realizar algo que no se valora como un beneficio.

  • Se combate con fuerza de voluntad y compromiso.

  • Cuanto más te gusta la actividad, menos pereza. Si encuentras un argumento motivador, la pereza se va o disminuye.

  • Está implicada la capacidad para automotivarse.

  • Sientes culpa de no estar haciéndolo porque sabes que tienes capacidad para hacerlo.

  • Te apetece hacer otras cosas.

El cansancio:

  • Casi siempre encuentra motivos para hacerlo a pesar de no tener muchas fuerzas.

  • Das un paso pero necesitas esfuerzo constante para mantener la energía.

  • Luchas con el cuerpo (a veces, también con la mente).

  • Se combate descansando.

  • Cuanto más haces, más te cansas.

  • Si, a pesar del cansancio, continuas en la actividad puedes terminar con lesiones o con afectaciones diversas como dolores en diferentes partes del cuerpo.

  • Te lamentas de, a pesar de querer, sentir que tus fuerzas no te acompañen.

  • No te apetece hacer casi nada.

Imagen: Wilfried Pohnke

Imagen: Wilfried Pohnke

Podemos ejercer autocontrol si conseguimos identificar qué nos pasa exactamente. El autocontrol con la pereza consiste en conseguir MOTIVARTE. Por el contrario, en el caso del cansancio ejercer autocontrol es permitirte DESCANSAR.

Sin embargo, no todo es pereza o cansancio. A veces aparecen ambas y se complica la situación o el cansancio termina por generar pereza. Pero, si es una situación que experimentamos con mucha frecuencia e intensidad es conveniente acudir a un profesional que pueda ayudarnos a distinguirlo ya que, quizá, podemos estar hablando de algunos problemas de salud como el síndrome de fatiga crónica, la anemia, hábitos inadecuados, la depresión o el estrés, entre otros.

Yurena Rodríguez.

Psicóloga.

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